Salvador y sus sueños grandes
Mauro Salvador sabe que no es fácil pero no le teme al desafío. Frente a él hay decenas de jugadores con un excelente nivel y con tantas canas como partidos jugados.
Y aún así toma su taco y sale a jugar en el Grand Prix por los 65 años del Boedo Billar Club. Es chico pero sueña en grande.
Comenzó a jugar cuando tenía 8 años junto a su padre quien disfrutaba de las tres bandas aunque nunca jugó profesionalmente, y algo lo atrajo rápidamente: "lo que más me gustó del billar es lo difícil que es. Te lleva mucho tiempo analizar todo".
Actualmente representa al Club Unión de Quilmes y cuenta que sus amigos se sorprenden cuando les cuenta que quiere ser jugador profesional de billar. Sin embargo, está decicido: "si te descuidas no avanzas, tenés que entrenar mucho, practicar con gente o solo, pero siempre estar practicando y aprendiendo". Mauro le está destinando cuatros días a la semana a la práctica del billar de los cuales en tres recibe indicaciones de su entrenador.
Sobre el Grand Prix opinó: "Jugar estos torneos me generan nervios. Quiero ganar pero sé que es muy difícil, se nota mucho la experiencia de estos jugadores".
Agradece, saluda a quienes hicieron grande a este deporte y se va con su taco y su ilusión.